Tener un bebé que llora mucho puede ser desafiante y agotador para los padres. El llanto es la forma principal de comunicación de un bebé, pero puede ser estresante para los padres que se sienten impotentes para consolar a su pequeño. Aquí te presentamos siete consejos para ayudarte a lidiar con un bebé que llora mucho y mantener la calma durante esta etapa.
Asegúrate de que tu bebé esté cómodo: Verifica si tu bebé tiene el pañal limpio, si tiene hambre o si está incómodo debido a la temperatura o la ropa. Asegúrate de que esté bien alimentado, limpio y abrigado adecuadamente. Un bebé incómodo puede llorar con más frecuencia.
Brinda contacto piel a piel: El contacto piel a piel con tu bebé puede ser reconfortante y ayudarlo a calmarse. Sostén a tu bebé contra tu piel desnuda, asegurándote de que esté bien sostenido y seguro. El contacto físico puede ayudar a regular la temperatura del bebé y promover la liberación de hormonas que lo tranquilizan.
Intenta la técnica de envoltura: Envolver a tu bebé en una manta o pañal de forma segura y apretada puede recrear la sensación de seguridad que tenía en el útero materno. Esto puede ayudar a calmar a tu bebé y reducir el llanto.
Establece una rutina: Los bebés se sienten más seguros y tranquilos cuando tienen una rutina establecida. Establece horarios regulares para la alimentación, la hora del baño y el momento de dormir. Una rutina consistente puede ayudar a tu bebé a sentirse más seguro y predecible, lo que puede reducir el llanto.
Utiliza técnicas de relajación: Algunos bebés responden bien a técnicas de relajación como el ruido blanco, mecerse suavemente, o un paseo en coche o en cochecito. Experimenta con diferentes técnicas para encontrar la que funciona mejor para tu bebé.
Mantén la calma: Es comprensible que los padres se sientan frustrados y estresados cuando su bebé llora mucho, pero es importante mantener la calma. Los bebés pueden sentir la ansiedad y el estrés de los padres, lo que puede aumentar su propio llanto. Tómate un descanso si lo necesitas, respira profundamente y busca apoyo de tu pareja, familiares o amigos.
Consulta con un profesional de la salud: Si tu bebé sigue llorando mucho y estás preocupado, es importante consultar con un profesional de la salud. Puede haber una razón médica subyacente, como cólicos, reflujo o una infección, que esté causando el llanto excesivo de tu bebé.
Recuerda que el llanto en los bebés es una etapa normal del desarrollo y que la mayoría de los bebés eventualmente superan esta fase. Sin embargo, es importante cuidar de ti mismo como padre o madre y buscar apoyo si te sientes abrumado. Con el tiempo, tu bebé crecerá y se desarrollará, y encontrarás formas efectivas de lidiar con su llanto. ¡Ánimo!